El esguince de cervical es una lesión en el cuello en la que los ligamentos se estiran o desgarran.
Los ligamentos son tejidos que sostienen los huesos del cuello (vértebras) en su lugar.
El esguince cervical puede variar de muy leve a muy severo. En su mayoría, el esguince de cervical se mejora de 1 a 3 semanas, pero depende de la causa y la magnitud de la lesión.
Esguinces cervicales severos pueden hacer que las vértebras del cuello sean inestables. Esto puede llevar a tener un daño en la médula espinal y generar un daño serio en el sistema nervioso.
El especialista te ayudará a determinar si tu esguince cervical es leve o severo.
Causas del esguince cervical
Un esguince cervical severo puede ser causado por:
- Lesiones por deportes de contacto (futbol, rugby, lucha, hockey, careras, gimnasia, natación, artes marciales, box, etc.).
- Choques automovilísticos.
- Forcejeo de la cabeza. Cuando recibes algún impacto que sacude tu cabeza hacia adelante o hacia atrás.
- Caídas.
Un esguince de cuello leve puede ser causado por:
- Acomodarse en posturas raras, tal como cargar tu teléfono entre tu oreja y hombro.
- Sentarse en una silla que no ofrece buen soporte para la espalda.
- Trabajar en una estación de trabajo pobremente diseñada.
- Actividades que requieren mirar hacia abajo o arriba por periodos de tiempo prolongados.
Síntomas del esguince cervical
Estos son los síntomas que pueden indicar que estás padeciendo de un esguince cervical:
- Dolor, rigidez o una sensación de ardor al frente o los costados del cuello. Esta molestia puede desarrollarse inmediatamente después de la lesión o puede desarrollarse lentamente y no comenzar hasta 24 horas o más después de la lesión.
- Dolor y sensibilidad directamente en el centro de la parte trasera de tu cuello.
- Dolor de hombro y de espalda alta.
- Habilidad limitada para mover el cuello.
- Dolor de cabeza.
- Mareo.
- Debilidad, adormecimiento u hormigueo en las manos o brazos.
- Espasmos musculares.
- Dificultad para tragar y masticar.
- Sensibilidad e inflamación en el cuello.
Diagnóstico y pruebas
La mayoría del tiempo, tu ortopedista puede diagnosticar este problema al tomar tu historia y haciendo un examen físico.
El especialista te hará preguntas sobre problemas que ya hayas padecido anteriormente como artritis en el cuello o una lesión previa del cuello.
Algunas pruebas que puede utilizar el ortopedista para diagnosticar el esguince de cuello son:
- Radiografías. Es probable que se tomen radiografías para verificar si existen otras situaciones, tal como problemas con los huesos del cuello. No obstante, las radiografías no revelan el alcance total de un esguince cervical.
- Tomografía computarizada.
- Resonancia magnética.
Tratamiento
El tratamiento depende de la severidad del esguince cervical.
Un esguince cervical leve puede ser tratado con descanso, manteniendo el cuello en su lugar (inmóvil) y con medicamentos para el dolor.
Un esguince cervical severo pueden necesitar de inmovilización inmediata y de una cita con un ortopedista o neurocirujano.
Existen diversas opciones de tratamiento disponibles para ayudar con el dolor, espasmos musculares y otros síntomas. Tu especialista puede prescribirte:
- Medicamentos, tal como analgésicos y relajantes musculares.
- Terapia física. Esto puede incluir ejercicios de estiramiento, ejercicios de fortalecimiento, y entrenamiento de posturas. Los ejercicios y la mejora de posturas puede ayudar a estabilizar tu cuello, fortalecer tus músculos y hacer que los síntomas no se repitan.
- Un collar de cuello puede utilizarse por cortos periodos de tiempo. Regularmente, estos collares se utilizan para disminuir las molestias. No obstante, estos collares pueden utilizarse para proteger el cuello y prevenir que un esguince empeore y se convierta en un esguince cervical sumamente serio.
Instrucciones para el cuidado en casa
- Pon hielo en el área lesionada.
- Introduce hielo en una bolsa de plástico.
- Coloca una toalla entre tu piel y la bolsa.
- Deja el hielo por 15-20 minutos, de 3 a 4 veces al día.
- Sólo toma medicamentos para el dolor, molestia o fiebre según te diga tu especialista.
- Asiste a todas las consultas de seguimiento tal como sugiere tu especialista.
- Asiste a todas las citas de terapia física tal como lo sugiere tu especialista.
- Si te prescriben un collarín, utilízalo según lo recomienda tu especialista.
- No manejes con el collarín.
- Haz cualquier ajuste que sea necesario en tu estación de trabajo para promover la buena postura.
- Evita posiciones y actividades que empeoren tus síntomas.
- Calienta y haz estiramientos antes de estar activo para prevenir problemas.
¿Cuándo acudir al médico?
Si crees que tienes un esguince cervical es recomendable que asistas inmediatamente con un ortopedista.
Cuidado médico
Las siguientes situaciones requieren de atención:
- Dolor que no se controla con medicamentos.
- No es posible disminuir la dosis de analgésicos conforme lo planeado.
- Tu nivel de actividad no está mejorando como se espera.
Cuidado médico inmediato
Las siguientes situaciones requieren de cuidado médico inmediato:
- Desarrollo de una hemorragia, problemas estomacales, o reacción alérgica a los medicamentos.
- Los síntomas empeoran.
- Desarrollo de síntomas nuevos sin explicación.
- Adormecimiento, hormigueo, debilidad o parálisis de cualquier parte de tu cuerpo.